FRENCH: Toute défense de Charlie Hebdo doit également devenir celle d’autres blasphémateurs et apostats

SPANISH – BELOW

Those of us who have openly criticised Islam and Islamism have faced many a threat and intimidation from the far-Right Islamist movement.

I have had phone calls saying I will be decapitated to recorded messages from the Islamic regime of Iran saying my time is near (yes, they have so many threats to make, they need to use recordings!). I’ve been called every derogatory and threatening term you can imagine from kafir, murtad, munafiq to fitnah and janazie (corpse)…

I don’t think there are many atheist, ex-Muslim or secular activists (including Muslims) like myself who have spoken up publicly and not faced some form of threat or intimidation.

So for us, Charlie Hebdo’s refusal to back down when so many have has meant a great deal over these years. Also, though, in addition to the rage one feels at any such tragedy, the massacre is personal for us.

It could really have been any of us. We are truly all Charlie Hebdo.

With the focus now on Charlie Hebdo and the crucial need and right to criticise Islam and religion, though, let us not forget the many across the globe who face execution or imprisonment for “insulting the prophet” and criticising Islam. Below you will find some examples which include Muslims, believers and atheists; the charges aim not to protect “Muslim sensibilities” as we so often hear in the west but to protect the status quo and the political power of Islamists.

A defence of Charlie Hebdo must also be turned into a defence of the many who refuse and resist.

Most urgent is the case of Raif Badawi who tomorrow on 9 January 2015 faces his flogging sentence. Raif Badawi was sentenced to 10 years in prison and 1,000 lashes for “insulting Islam” in Saudi Arabia. he is to receive the first 50 torturous lashes tomorrow after Friday prayers.

Columnist Fatma Naoot, accused of insulting Islam, will stand trial on Jan. 28 in Egypt on allegations she criticised Islamic animal sacrifices.In January 2015, 82 year old Muslim scholar Kassim Ahmad lost his bid to challenge the Federal Territory Islamic Religious Department which charged him with insulting Islam after the Malaysian High Court ruled that his case fell under the Shariah Court.

28 year old Mauritanian journalist and anti-slavery activist Mohamed Cheikh Ould Mkhaitir, has been sentenced to death on 25 December 2014 for “insulting the prophet”.

An Egyptian journalist Bishoy Boulous Armia (32) has been given a five-year prison sentence for allegedly causing “sectarian strife” and “insulting Islam” as he reported on the persecution of Christians in Egypt.

In December 2014, there has been a campaign of threats to kill artists and writers for “insulting Islam” in the Gaza strip.

In December 2014, Indonesian police named The Jakarta Post editor-in-chief, Meidyatama Suryodiningrat, as a suspect in a blasphemy case stemming from a caricature on ISIS. An Islamic group filed a complaint against the newspaper, saying it had “insulted Islam”.

An investigation has been opened against Junaid Jamshed, better known as “disco mullah”, in December 2014 after he reportedly “insulted” one of Prophet Muhammad’s wives in Pakistan where blasphemy is punishable by death.

In December 2014, Islamists called for “public execution” of Algerian novelist Kamel Daoud because of his having “insults [to] Allah”.

In early December, bloggers Tan Jye Yee, 26, and Vivian Lee, 25, were revoked and were charged in the Malaysia under the Sedition Act for insulting Islam and Ramadan in a Facebook account.

30 year old blogger Soheil Arabi has been sentenced to execution in Iran for “insulting the prophet” on Facebook.

Women’s rights campaigner Souad al-Shammary has been imprisoned since 28 October 2014 on accusations she has “insulted Islam” and the prophet in Saudi Arabia.

27 year old Mohsen Amir-Aslani convicted of insulting prophet Jonah and making ‘innovations in religion’ through interpretations of Qur’an was hanged in Iran in September 2014.

47 year old British-Iranian Roya Nobakht was sentenced to 20 years in prison for “insulting Islam” when she said on Facebook that the Iranian regime was “too Islamic”.

In September 2014, Muhammad Shakil Auj, Dean of the faculty of Islamic Studies at the University of Karachi, was shot dead by gunmen two years after being accused of committing blasphemy.

49 year old mother of five Asia Bibi has been in prison for five year awaiting execution for blasphemy in Pakistan.

The list goes on and on.

SPANISH

Una defensa de Charlie Hebdo debe incorporar también la defensa de otros blasfemos y apóstatas
Maryam Namazie
8 de enero de 2015

Aquellos de nosotros que hemos criticado abiertamente al islam y al islamismo hemos soportado numerosas amenazas e intimidaciones por parte del movimiento islamista de extrema derecha. En mi caso, he recibido llamadas telefónicas del régimen islámico iraní anunciándome que mi hora estaba cerca y que me decapitarían, mediante mensajes grabados (sí, tienen que proferir tantas amenazas, ¡que se ven obligados a usar grabaciones!) Me han insultado con todos los términos despreciativos y amenazantes imaginables, desde kafir, murtad o munafiq a fitnah y janazie (‘cadáver’)…

Creo que pocos activistas ateos, exmusulmanes o laicos (incluidos los musulmanes) que hayan hablado abiertamente no habrán sido amenazados o intimidados de alguna forma, tal como me ha ocurrido a mí.

Así pues, para nosotros, la negativa de Charlie Hebdo a amilanarse, cuando tantos otros sí lo han hecho, ha representado mucho. Por esta razón, además de la ira que produce una tragedia como esta, la masacre tiene un significado personal. Es innegable: podía habernos sucedido a cualquiera de nosotros. Somos todos de verdad Charlie Hebdo.

Con la atención puesta ahora en Charlie Hebdo, y cuando resultan imprescindibles la necesidad y el derecho de criticar al islam y a la religión, no debemos olvidar, sin embargo, a las numerosas personas que en todo el mundo afrontan ejecuciones o cárcel por «insultar al profeta» y criticar al islam. A continuación pueden leerse algunos ejemplos que incluyen a musulmanes, creyentes y ateos. Las acusaciones dirigidas contra ellos no pretenden proteger «la sensibilidad musulmana», como tantas veces oímos en Occidente, sino defender el statu quo y el poder político de los islamistas.

Una defensa de Charlie Hebdo también debería volverse una defensa de tantas personas que se oponen y resisten.

El caso más urgente es el de Raef Badawi, que mañana, 9 de enero de 2015, se enfrenta a una pena de flagelación. Raef Badawi fue condenado a 10 años en prisión y 1000 latigazos por «insultar al islam» en Arabia Saudí. Mañana, después del rezo del viernes, recibirá el tormento de los primeros cincuenta azotes.

La columnista Fatma Naoot comparecerá ante un tribunal egipcio el 28 de enero. La acusación alega que criticó los sacrificios islámicos de animales.

En enero de 2015, el estudioso musulmán Kassim Ahmad, de 82 años, fracasó en su intento de recusar al Departamento Religioso Islámico de la Federación de Malasia, que lo acusó de insultar al islam, después de que el Tribunal Supremo malasio concluyera que su caso debía asignarse al tribunal islámico.

El periodista y activista contra la esclavitud mauritano Mohamed Cheikh Ould Mkhaitir, de 28 años, ha sido condenado a muerte el 25 de diciembre de 2014 por «insultar al profeta».

Un periodista egipcio, Bishoy Boulous Armia, de 32 años, ha recibido una condena de cinco años de cárcel por provocar «conflictos sectarios» e «insultar al islam» cuando informaba sobre la persecución de los cristianos en Egipto.

En diciembre de 2014, una campaña amenazaba con matar a dibujantes y escritores por «insultar al islam» en la Franja de Gaza.

La policía indonesia calificó como sospechoso al redactor jefe de The Jakarta Post, Meidyatama Suryodiningrat, en un caso de blasfemia a partir de una caricatura sobre el Estado Islámico, en diciembre de 2014. Un grupo islámico presentó una denuncia contra el periódico, acusando a este de haber «insultado al islam».

Se ha abierto una investigación contra Junaid Jamshed, más conocido como «el disco mulá», en diciembre de 2014, después de «insultar», aparentemente, a una de las esposas de Mahoma, en Pakistán, donde la blasfemia se castiga con la muerte.

En diciembre de 2014, los islamistas pidieron la «ejecución pública» del novelista argelino Kamel Daoud, por haber proferido «insultos hacia Alá».

A comienzos de diciembre, las autoridades malasias revocaron los pasaportes de los blogueros Tan Jye Yee y Vivian Lee, de 26 y 25 años, y los acusaron, según la ley de Sedición, por insultar al islam y al ramadán en una cuenta de Facebook.

El bloguero Soheil Arabi, de 30 años, ha sido sentenciado a muerte en Irán por «insultar al profeta» en Facebook.

La activista por los derechos de las mujeres Souad al-Shammary lleva en prisión desde el 28 de octubre de 2014, acusada de haber «insultado al islam» y al profeta en Arabia Saudí.

Mohsen Amir-Aslani, de 27 años, condenado por insultar al profeta Jonás y proponer «innovaciones en la religión» mediante interpretaciones del Corán, fue ahorcado en Irán en setiembre de 2014.

La británica de origen iraní Roya Nobakht fue condenada a 20 años de cárcel por «insultar al islam», después de escribir en Facebook que el régimen iraní era «demasiado islámico».

En setiembre de 2014, unos pistoleros mataron a tiros a Muhammad Shakil Auj, decano de Estudios Islámicos en la Universidad de Karachi, dos años después de ser acusado de blasfemo.

Asia Bibi, madre de cinco hijos, de 49 años, lleva cinco años en prisión esperando que la ejecuten por blasfema en Pakistán.

La lista sigue y sigue.

[Traducido al español por M. P.]